Reparar granito no siempre tiene que afectar negativamente su apariencia. La clave está en la técnica y los materiales utilizados durante el proceso. Tomemos por ejemplo, un caso en el que una encimera se haya fragmentado o agrietado. ¿Supone esto el fin de su belleza? No necesariamente. La resina epoxi, un producto común utilizado para estos casos, es altamente efectiva. Este material no solo tiene la capacidad de rellenar las grietas, sino que también se puede teñir para que coincida exactamente con el color del granito existente. Esto significa que, cuando se hace correctamente, las reparaciones pueden ser prácticamente invisibles.
Algunos profesionales del sector mencionan que, el costo promedio para reparar granito puede oscilar entre 100 y 400 euros, dependiendo del tamaño y tipo de daño. Claramente, es una inversión considerablemente más baja que reemplazar toda la pieza. Bajo esta óptica, la reparación no solo es una opción práctica en cuanto a estética, sino también una solución económica.
Hay que considerar también la durabilidad. El granito es conocido por ser bastante resistente, con una vida útil que puede superar los 100 años si se mantiene adecuadamente. Así que, realizar una reparación adecuada no debería afectar su longevidad. Empresas especializadas en el sector recomiendan realizar un mantenimiento cada 3-5 años para asegurar que el sellado del granito permanezca intacto. Esto previene daños mayores y mantiene su apariencia original.
En la industria de la construcción y decoración, el granito se mantiene como una elección popular precisamente por su combinación de belleza y resistencia. Algunas empresas como Marmoles Rodríguez destacan que, con un buen mantenimiento, las reparaciones son mínimas y no frecuentes. Incluso en grandes proyectos arquitectónicos, el granito es preferido por ello, siendo usado en edificios emblemáticos alrededor del mundo.
Cuando alguien me pregunta si reparar una encimera de granito afectará su apariencia, siempre destaco que el factor determinante es la calidad del trabajo. Como demuestran diversas fuentes en la industria, una reparación bien hecha no debería dejar rastro. Entonces, ¿es perjudicial reparar granito? La respuesta, con la información adecuada y las herramientas correctas, es un rotundo no.